sábado, 7 de julio de 2012

Il Trovatore (primera parte:reflexiones y preparativos)

Hace ya unos días que hemos terminado con la ópera "Il Trovatore". Otros años al acabar ( Carmen,La Traviata, La Bohème, La Flauta Mágica) ya se oían rumores de cual iba a ser la siguiente, se barajaban títulos. Este año, nada. Es tristísimo ver como proyectos no deficitarios pueden morirse por falta de apoyos. Proyectos que no cuestan dinero, ya que se recupera con la taquilla, año tras año. Las carencias de este año se han suplido con ingenio y mucho esfuerzo. Y sacrificios.
Ha sido una ópera semi- escenificada, con pocos personajes en escena caracterizados completamente. El coro salía al fondo vestido, lo que daba una riqueza visual increíble, se convertían en escenografía viviente.
A nivel de mi trabajo, he tenido la suerte de poder contar en mi equipo con la ayuda inestimable de Virginia Maza, y la desgracia de no haber podido llamar a mi equipo de otros años, lo que me ha partido el ánimo.
En el vestuario, Arantxa Ezquerro como siempre eficaz y creativa. Disfruto trabajando con ella los preparativos, ya que las dos somos unas obsesionadas de la documentación: esta vez nos hemos empapado de arte gótico tardío, con la dificultad de encontrar pintura aragonesa.La poca que hay es de motivo religioso. Compramos libros, miramos internet, preguntamos...Y dió la casualidad que tuve una sesión de fotografía en la que estaba Paula Blesa, polifacética mujer que estudió historia del arte y me pasó unos links y me proporcionó unos datos estupendos.
Arantxa por su lado seguía documentándose (nos íbamos enviando fotos por whattsapp y mail) y yendo a prestigiosas casas de alquiler de vestuario para cine y teatro en Madrid...Tela y nunca mejor dicho.
Luis Merchán nos iba enviando en cuentagotas las fotografías y fichas de los cantantes, algo fundamental en los preparativos ya que hay que ver: su tallaje para vestuario, sus rasgos y pelo para la caracterización. No se puede improvisar y hay que tener todo preparado para la semana de los ensayos, que este año se ha visto concentrado en una sola semana: dos días para pruebas previas y chequeo, elección de elementos adecuados. Dos días de ensayo general, uno con cada elenco: aquí ya es como un estreno, tiene que salir todo casi perfecto, pero se pueden modificar pequeñas cosas, siempre que haya recursos. Y tres días de función. En total, 7 días a tope. Siete días en los que el trabajo en equipo es fundamental. Estar compenetrados y coordinados. Sólo si habéis vivido un espectáculo así podréis entender la tensión, los nervios y el placer que supone estar ahí.

Seguiré...(amenazo)
(Las imágenes están tomadas durante el primer ensayo por el CSMA